La torre estaba cutodiada por un dragón gris con ojos de piedras preciosas y unas fauces voraces. El animal poseia numerosa patas , era tan rápido que apenas se le veia cuando se movia, pero se hizo el dormido y dejo que la princesa y sus amigos se escaparan de la torre.
Y en un sueño como aquel no podia faltar un principe.
El joven era apuesto y feo a la vez , chispeante y serio, cauto y valiente.

Y eligiera a quien eligiera, el final del sueño nunca cambiaba nada.
La mejor amiga de la princesa, a la que no le habia llegado la invitación, siempre trataba ir detrás de ella. Pero el dragón gris se despertaba y se la comía, y tanto le gustaba su sabor que decidía salir a buscar al resto para saciar su apetito. Desde el interior de su estómago , la mejor amiga de la princesa miraba a través de los ojo del dragón y hablaba con su boca , jurando que la encontraría y la castigaría por haberla dejado atrás.
Y durante todas aquellas semana de letargo , el sueño terminaba siempre de la misma manera; el dragón iba en busca de la princesa y repetia las mismas palabras. Te acordarás por ser especial.
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